El problema de las respuestas rotundas, de los argumentos completos y de las conclusiones definitivas, es que acaban con la frescura de las preguntas, y son las preguntas las que nos abren a la vida verdadera. Hace dos o tres años, en algún lugar de Andalucía (probablemente en la feria de Villanueva de Córdoba, pueblo de mi familia materna), una pregunta se me apareció de repente. El contexto de este nacimiento intelectual fue la clásica escena de un bebé rodeado de personas mayores, todas ellas emocionadas hasta el punto de estar dispuestas a hacer cualquier gansada sin sentir vergüenza. Tal vez el alcohol asistente afectaba, pero era la presencia silenciosa del niño la única capaz de transformar la realidad que le rodeaba, y de una forma tan compleja como complejas son las ecuaciones de Einstein sobre la curvatura del espacio-tiempo producidas por un planeta en su entorno. Este bebé (y tantos otros) producen en su microcosmos social una alteración mucho mayor de la que p...
Un espacio de reflexión que incluye opiniones, pensamientos, reflexiones, certezas y creencias que no tienen por qué ser ciertas, pero que son mías. Soy misionero. Soy cura. Intento creer...