La vida y el dolor endurecen el rostro, transforman la mirada y ablandan el corazón. La vida y el final quiebran con hielo, llenan de sed y abrasan a fuego. La vida y la esperanza, mellizas y distantes, corren al compartir, contagiosas como una pandemia. La vida y la muerte, tan lo mismo y tan extrañas, tan de todos y tan nuestras. La vida y el amor, todo lo que tenemos, todo lo que nos queda, todo lo que de verdad existe. Tu vida y tu dolor, tu corazón y tu rostro, tu frío y tu fuego, tu esperanza, tu muerte. Tu vida y tu amor, todo lo que tenemos, todo lo que nos dejas, todo lo que nos diste.
Un espacio de reflexión que incluye opiniones, pensamientos, reflexiones, certezas y creencias que no tienen por qué ser ciertas, pero que son mías. Soy misionero. Soy cura. Intento creer...