Una Virgen Joven. Una Virgen desposada con un hombre llamado José. Joven, muy joven, apenas quinceañera, con su corazón en el corazón del pueblo, eternamente esclavo; Con sus lindas manos curtidas y morenas por el sol y el trabajo, y con los ojos cargados de amor y de misterio ante el misterio de un amor que no es ajeno, ante la cercanía de Jesús, el Dios anejo. Joven, muy joven, apenas quinceañera, con su vientre engrandecido por el pataleo de un niño que aún espera, por Dios que, conmovido desea al fin, con dedos de hombre tocar la tierra. Joven, muy joven apenas quinceañera, con la frescura de una niña y la sinceridad de una hermana, con el amor de una madre y la fe de una abuela. Joven, muy joven, apenas quinceañera, abandonada como tantas, mas con suerte: su abandono no será jamás de muerte, el manto del Señor cubrirá sus dudas y su frío. Apenas quinceañera. Joven, muy joven, pero vieja. Una Virgen transformada en la noche de Belén,...
Un espacio de reflexión que incluye opiniones, pensamientos, reflexiones, certezas y creencias que no tienen por qué ser ciertas, pero que son mías. Soy misionero. Soy cura. Intento creer...