Me gusta decir 'el tiempo es mío'
cuando el tiempo corre sin dar tiempo,
disfruto proclamando 'el tiempo es nuestro'
si llego tarde, sin tiempo ni excusas.
Me gusta creer que poseo el tiempo
pero sólo consigo hacerlo erróneamente
Y equivocado, disfruto repitiendo
'¡El tiempo es mío! ¡El tiempo es nuestro!'
Me temo amiga, que el tiempo
sólo será tuyo, mío, nuestro,
cuando nos sepamos vividores
de un tiempo que nos supera.
Me temo amiga, que el tiempo
sólo es tuyo, mío, nuestro,
cuando nos vivimos sabedores
de nuestra finitud en el tiempo.
El tiempo es y será nuestro
cuando en un presente continuado
nos invada, profunda, la certeza
de ser nosotros del tiempo.
Dedicado a mis profesores de filosofía y de matemáticas, pensadores frecuentes. Algún día tantas palabras servirán para algo.
Dedicado también a tantos como han padecido mis múltiples retrasos. Puedo pediros perdón, pero no me arriesgo a deciros que no volverá a suceder.
Y perdón por el toque panteísta!
Imagen de la película Tiempos modernos, un largometraje de 1936 dirigido, escrito y protagonizado por el célebre actor Charles Chaplin.
¡Qué bueno, me ha encantado!, sobre todo me ha gustado mucho el final. Gracias por compartirlo! Un abrazo!
ResponderEliminarMuy bueno Martín, te sigo aunque no comente. La entrada anterior hizo que se me saltaran las lágrimas. No es el mismo caso pero también salí de la carrera el año pasado, y me hizo recordar muchas cosas, sobretodo del primer año. Espero que aunque sea así, sigamos en contacto. ¡Por cierto! Este fin de semana lo paso en Granada con unos amigos, ¿tú en estas fechas sigues allí? ¡Un beso!
ResponderEliminarNo me había dado cuenta de lo del nombre, jeje. ¿Sabes quien soy? María (o Mª Carmen, como gustes), ex alumna de Matemáticas. Ciao!
ResponderEliminarGracias por comentar buena gente!
ResponderEliminarMaría (o Mª Carmen), sé quién eres, aunque es cierto que te he tenido mucho tiempo registrada en gmail como "María?". Me acuerdo de que Sibila era el nombre de un personaje (o eso creo que respondiste en la sala de estudio de la planta 0 de la facultad, en las mesas que estaban junto a la puerta)
Gracias por escribir, y por mantenerte sensible hasta el punto de dar trabajo a tus lacrimales. Veo que tu también vas gastando el corazón, no queda otra.
Yo he llegado de Sevilla esta tarde y estaré aquí en Granada un buen tiempo. Ya te mando un correo con más información. Un beso!