Llovía, y la lluvia fue la excusa para ponerme una bufanda en la cabeza sin temores ni vergüenzas.
Llovía, y la lluvia me animó a tomar el camino más corto a casa: callejear por el barrio, atravesando calles transformadas por los años bajo el único amparo de la ley del libre albedrío.
Llovía, y la lluvia hizo que tampoco me sorprendiesen los tapados rostros de un joven y un niño quienes, en la noche, bajo el agua, me preguntaban la hora.
Llovía, y la lluvia y el miedo no les permitió descubrirse y tenderme la mano cuando quise saber sus nombres; ellos prefirieron seguir con su interrogatorio, pasando de la hora a la cartera, de la cartera al dinero.
Llovía, mas no sólo llovía. Llueve. Llueve en la vida de estos chicos anónimos que, sin saberlo, hoy se entrenan para delincuentes. Nadie les ha enseñado aún que son grandes, que tienen un nombre.
Llueve en la vida de sus familias, ¡llueve a cántaros!, y algo me dice que ni hoy, ni tampoco mañana, 20N, ningún pez gordo se esforzará por conseguir un gran cubo con el que achicar tanta agua: "siempre ha llovido y siempre lloverá" -dirán seguramente.
Cuando nos despedíamos, bajo la lluvia, fue esta vez el pequeño quien me tendió la mano. Yo le respondí. En ese instante, empapados ya, una luz asomó en el horizonte, siquiera una esperanza insatisfecha. Alguien, más allá de este barro, más acá de nuestras máscaras, parecía susurrar nuestros nombres.
Por qué dices que nos mandas una última historierta...no vas a escribir más?
ResponderEliminarTe animo a que sigas porque me encanta leerte...
Espero que te esté yendo todo bien en la vida, cuídate mucho.
:) Bea :)
Creí que te habías olvidado de tu blog o de mí. Gracias a Dios que no ha sido así. Perder tus comentarios sería un "delito" y nadie nos ha preparado para esa ausencia.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarEs una última historieta, porque es la que vivimos hoy. Mañana veremos. Nunca he dejado de escribir, y nunca lo he hecho ni quiero hacerlo por obligación.
Sólo lo hago cuando algo me afecta o considero que merece ser narrado... Tal vez pasen dos días o dos meses.
Un abrazo!
prueba
ResponderEliminardespues de la prueba de anonimo, va el comentario.
ResponderEliminarbien escrito como siempre
o sea que te afanaron
misionero huevón
El impulso de escribir nunca se pierde, y me alegro que sigas con ese impulso. Un abrazo Martín. Aqui te dejo mi nuevo blog. Saludos
ResponderEliminarhttp://resultadospositivos.blogspot.com/2012/01/buenas-intenciones.html