Ir al contenido principal

Mujeres



Cada mañana disimulaba sus joyas y su alegría al saludar a Basilica, rumana venida a menos, pedigüeña frecuente del portal número 7, madre como ella.

Cada mañana aparcaba su ferrari a la puerta de la panadería de Manolo, y debía afrontar la vergüenza y la pobreza de tener mucho más de lo que jamás podría aprovechar.

Ella, como Basilica, encontraba la riqueza al otro lado de las cosas.

A Lola, filósofa y compañera.

Comentarios

  1. Gracias, me ha encantado.No siempre sabemos dónde está nuestra verdadera riqueza. Dios, con ternura y pedagogía nos lo va mostrando cada día... la peor ceguera es la del alma.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Es loco el viejo

Es loco el viejo barbudo... De un tiempo a esta parte se volvió tan franco y libre que no tiene problema en llevarse con frecuencia a sí mismo la contraria, sin dejar por ello de pensar como piensa ni de hablar lo que dice, incluso aunque a veces, prefiriendo no pensar, simplemente calle. Yo quiero de mayor ser como él, viejo, barbudo, libre y loco. Y si no llego a mayor ni me curo de lampiño, me conformo con libre y loco, que cuerdos ya los hay muchos, y no existen locos presos. Los viejos con los años se liberan de todo... ...los libres parecen locos... ...y los locos, aunque mueran, jamás envejecen. ¿Cómo no desear la libertad de cumplir años? ¿Cómo huir de la locura del evangelio?

A los locos de la historia

Breve homenaje a los locos de todo tiempo. Aquellos que se excedieron en el pensar y en el sentir. Hombres y mujeres que, yendo más allá de los patrones sociales, fueron capaces de cantar la vida y crear así las más bellas historias, llenas de música, colorido y silencio: Sueño con escuchar la más suave imagen jamás cantada. Mientras alguien se decide a dibujar su melodía y a gustar sus letras, empleo mi tiempo en oler en silencio los colores que irradia.

No te rías si te hablo del satisfyer

  Nutrición, relación,  fin de curso. Nutrición, relación, fin de curso. Nutrición, relación, fin de curso. Año tras año, el mismo maldito orden en el temario de Biología y Geología. El destino -por no culpar a nadie- que mantenía a los alumnos a la espera de llegar por fin al tema tabú, el que despertaba las reveladoras sonrisas, el sexo. Bueno, sí, oficialmente "reproducción". Pero para todos, el sexo. Tantas cosas han cambiado. Las escuelas se llenan de letras que se explican con más normalidad cada vez. La L. La G. La T. La B. La I. Y hasta la A y la Q en ocasiones. ¡Lo que saben los niños de hoy en día! Todo cambia, y es necesario que seamos nosotros los que cambiemos. Si no, lo harán otros. Y una manera de cambiar es vencer los tabús, las risillas tontas que insinúan curiosidades no resueltas, miedos escondidos y culpas estancadas. Yo ya he empezado. El otro día, sin ir más lejos, en una conversación con adultos, usé la palabra de moda: "sa...