Espectador de la primera fila:
Te escribo para devolverte elogios que son tuyos, para darte todo aquello que la sociedad te debe.
Los actores se transforman, salen de sí, cambian de look y de acento. El escenario y las luces les anuncian que son otros, que no son quienes son, que no pueden serlo. Tú en cambio, espectador de la primera fila, estando fuera de escena estás muy dentro de la vida del teatro. En ti se hacen reales las mentiras que viajan en las palabras de bellas actrices. En ti no hay guión, errores ni cameos. En ti todo vive en presente, y el futuro se abre azul como pregunta, como horizonte, como mar.
Te quiero porque en ti, espectador de la primera fila, la última página del teatro de la vida no ha sido aún tocada por la tinta de nadie. Déjame pedirte una butaca a tu lado, para ser contigo, como tú, el principal de los actores secundarios.
¡QUE BONITO!
ResponderEliminarGracias, anónimo conocido.
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