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Pensar como piensa quien no piensa como yo



ADVERTENCIA: en esta entrada trataré de pensar no como siempre he pensado, sino de forma opuesta. Pensaré como puede pensar quien no piensa como yo. De modo que tranquilo, no quiero convencerte de aquello que no pienso, sólo invitarte a pensar por un momento como a menudo tampoco tú mismo piensas para que así, cuando vuelvas a pensar, puedas hacerlo con mayor libertad.

Y pensaremos la política.



Por un lado, siempre me ha gustado lo singular y novedoso, pero debo reconocer que soy un hijo de mi tiempo. Uno de los rasgos más característicos de mi generación tal vez sea el desencanto ante la política, y he participado de ese desencanto desde la adolescencia.

Por otro, he experimentado un cambio, motivado esencialmente por dos factores. El primero, haber escuchado algunas frases en este último año: esa que afirma que "tenemos los políticos que nos merecemos" o esa otra que dice que "meternos con los políticos es la mejor forma de meternos con nosotros mismos pero sin sentirnos aludidos". El segundo y más importante factor comenzó al estudiar la asignatura de ética durante el primer cuatrimestre. La afirmación de un autor (Max Weber) era más o menos la siguiente: "en general una persona puede ser pacifista, pero un político no".

Mi sesera y yo hemos ido repensando algunas ideas:

- No debe ser nada fácil ser político, tener la responsabilidad de tomar decisiones que afectan a mucha gente y que no podrán gustar ni ayudar a todos.

- A pesar de que los MCS muestren cantidad de actos indebidos de esta gente (casas, coches, joyas, trajes), prefiero suponer que, aunque sean muchos, no son la mayoría.

- Es cierto que los debates de los diputados no son a menudo más que chorradas encadenadas pero, ¿no serán el reflejo de una sociedad donde lo único que prima es que a mí me dejen conseguir lo mío?

- Es muy sencillo repetir constantemente descalificaciones hacia Zapatero o Rajoy ante cualquier acontecimiento. Pero, ¿aporta algo recalcar sin parar la ineptitud de unos y otros suponiendo que todo en ellos es búsqueda de intereses o, simplemente, un actuar arbitrario? ¿qué ganamos con reenviar a diario correos electronicos llenos de caricaturas, chistes e insultos, al tiempo que carentes de todo argumento racional?

- No es mi intención defender a diestra y siniestra, pero sí animar a quienes a menudo entran en esa corriente imparable de descalificaciones. Invitarles a que su crítica proceda de una reflexión y no de un Fw:Fw:Fw:Fw. Invitarles a ver la realidad y comprometerse con ella (sin echar balones fuera). Invitarles a pensar, si es necesario, como piensan quienes no piensan como ellos.

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